El héroe ha dejado a más de una generación de emprendedores jodidos y resentidos.

Te lo repito. Jodidos y resentidos.

Hoy mismo, mientras haces scroll en Instagram...

Te puedes encontrar a alguno de estos especímenes todavía.

Hablo del gurú que te cuenta que empezó en un zulo, con una silla coja...

Y con un portátil tipo tostadora.

El que te vende que el éxito es más épico si antes te has arrastrado en la mierda.

El que vive de las batallas del pasado porque… cualquier pasado fue mejor.

Al tragarte esa narrativa estás perdiendo…

Tiempo. Energía. Y, sobre todo…

La oportunidad de hacer las cosas bien desde el principio.

Porque no es romántico. No es épico.

Simplemente es una gilipollez que utilizan los gurús de palo como único recurso de venta.

Porque no saben vender de otra forma.

Esto te roba claridad.

Te roba paz mental.

Y si sigues comprando esa narrativa, dentro de un año estarás igual o peor que ahora.

Agotado, frustrado y con la sensación de que el problema eres tú.

“Es que si no empiezo ahora, nunca será el momento perfecto.”

Te digo como lo veo yo.

Estás de mierda hasta arriba, y te aferras a cualquier excusa para no ver tu triste realidad.

Mientras te cuentas la película, sigues sin margen de error.

Sigues sin un plan.

Sigues sin darte cuenta de que emprender desde la miseria no es valentía.

No es épico. Es tu jodido autoengaño.

Mira lo que te digo.

Las buenas decisiones no se toman desde la miseria o el miedo.

Si necesitas que todo sea épico para sentirte validado, no estás emprendiendo.

Estás huyendo de tomar buenas decisiones porque duelen.

Y eso solo te traerá clientes mediocres y ansiedad constante.

Tú eliges: ¿jugar a ser el héroe trágico o construir algo de verdad?

P.D. En el próximo correo, te cuento cómo saber si estás huyendo con una simple pregunta. Y no, no hace falta que te compres una silla coja.